Crece el interés por los milagrosos hongos tibetanos
Para que cumplan su misión deben ser regalados, nunca vendidos.
“Durante 9 años estuve enferma, varios médicos me trataron y cada uno me dio diferentes diagnósticos, pase por herpes zóster, hernia cervical, artritis y artritis reumatoide progresiva tratados, me medicaron con corticoides y variados fármacos. Puedo decir que nada me sanó ni alivió el dolor que sentía durante las 24 horas del día. Estaba invalidada por dolencias, no podía caminar y menos valerme por mi sola. Cansada, comencé indagar en medicina alternativa y llegué a los hongos del Tíbet, comencé averiguar si en Chile alguien tenía, pasé semanas hasta que supe que alguien de mi ciudad los regalaba”, cuenta Ruth Höppner Sáez desde Temuco.
Su historia no termina ahí. Dice que, al empezar a tomarlos botó su bolso de medicamentos, se encomendó a los santos, a Dios y el 1 de abril de este año comenzó a beber el jugos de los “tíbicos” como se les llama al brebaje que proporcionan estos famosos hongos.
Para qué voy a mentir, el primer día no aguantaba el dolor, el segundo día, ya estaba menos adolorida y para qué les cuento, al tercer día, amanecí sin ningún dolor. ¡No lo podía creer! Ya llevo 4 meses aliviada y haciendo una vida normal, hasta salgo en bicicleta”, comparte entusiasmada esta mujer que decidió difundir el poder sanador de estos a través de Facebook.
Su historia no termina ahí. Dice que, al empezar a tomarlos botó su bolso de medicamentos, se encomendó a los santos, a Dios y el 1 de abril de este año comenzó a beber el jugos de los “tíbicos” como se les llama al brebaje que proporcionan estos famosos hongos.
Para qué voy a mentir, el primer día no aguantaba el dolor, el segundo día, ya estaba menos adolorida y para qué les cuento, al tercer día, amanecí sin ningún dolor. ¡No lo podía creer! Ya llevo 4 meses aliviada y haciendo una vida normal, hasta salgo en bicicleta”, comparte entusiasmada esta mujer que decidió difundir el poder sanador de estos a través de Facebook.
No hay comentarios:
Publicar un comentario