Joven de 16 años que parecía abuela “rejuvenece” con pionera cirugía
Joven de 16 años que parecía abuela “rejuvenece” con pionera cirugía
Zara Hartshorn padece
lipodistrofia, una enfermedad genética que destruye la grasa bajo la
piel haciendo que la persona se vea arrugada. La operación fue gratuita y
ahora hasta tiene novio.
Desde hace varios años, la historia de Zara Hartshorn ha dado vueltas
por internet. ¿La razón? La joven británica, que actualmente tiene 16
años, sufre de una enfermedad llamada lipodistrofia, la cual la hace
parecer de una edad muchísimo mayor, casi como una abuela.
Zara
heredó la extraña condición de su madre, quien también la padece, y
debido a ella ha sido víctima de agresiones y burlas. "El bullying fue
peor entre los ocho y diez años. Los niños solían llamarme 'mono' y
'abuelita', e incluso me golpeaban sólo por cómo me veía", contó al "Daily Mail".
La
joven agregó que en una oportunidad la obligaron a bajarse del autobús
escolar, ya que no pudo probar que era una niña, y que algunas personas
también han pensado que es la madre de su hermana Chloe, quien tiene 17
años y no presenta la enfermedad.
"Incluso en un par de
ocasiones fui confundida con una profesora de mi escuela, lo que me
provocó una enorme vergüenza frente a mis compañeros de clase", relató.
Los
malos ratos que Zara pasaba en el colegio, hicieron que dejara de ir y
que su madre la cambiara en varias oportunidades. Sin embargo, esto no
bastaba. "Vivía con temor a que me preguntaran cuántos años tenía", dijo
al periódico británico.
Gracias a que su caso fue ampliamente
dado a conocer por los medios -los que la llaman la Benjamin Button
femenina, en referencia a la película protagonizada por Brad Pitt-, Zara
y su madre fueron contactadas por el médico estadounidense Abhimanyu
Garg. Tras realizarles varios exámenes, el experto en lipodistrofia
determinó que ambas sufrían de cutis laxa, una condición incluso más
rara que además de arrugar la piel, puede acortar la esperanza de vida,
debilitar las articulaciones, y provocar problemas al corazón y a los
pulmones.
Lista para perdonar y olvidar
Y
aunque el diagnóstico del especialista no fue para nada alentador, a
Zara se le presentó una excelente oportunidad: el cirujano plástico
Robert Ersek se ofreció para hacerle un lifting facial y aumentarle su
nariz, todo sin ningún cargo. Y, por supuesto, la joven aceptó.
"La
noche anterior a la operación no pude dormir porque estaba muy
emocionada. Cuatro días después de la cirugía, cuando me sacaron las
vendas, realmente no me gustó lo que vi (…) Pensé que había cometido un
gran error. Pero tras nueve días me quitaron el parche de la nariz e
inmediatamente me di cuenta de lo bien que se veía", indicó al "Mirror".
"Antes
de tener la cirugía, me miraban por verme diferente. Ahora me veo igual
que otras niñas de mi edad", sostuvo. "Ya no siento que las personas me
observen cuando camino por la calle. Finalmente me siento como una
adolescente", agregó.
Según Zara, durante muchos años tuvo que
soportar comentarios hirientes, pero ahora con su nueva apariencia está
"lista para dejar atrás el pasado, perdonar y olvidar".
El
"rejuvenecimiento" de la joven también la ayudó a mejorar su autoestima,
gracias a lo cual comenzó una relación con Ricky Andrews, un hombre de
22 años con quien está desde hace tres meses.
"Tuve novios en el
pasado, pero no creo que realmente aceptaran mi condición. Pero con
Ricky eso nunca ha sido un problema. Antes de la cirugía no estoy segura
de que hubiera tenido la confianza para empezar una relación con él. Él
ha visto fotografías mías de antes y me dice que era hermosa, pero yo
no le hubiera creído", añadió.
"La manera en que Zara ha manejado
las cosas ha sido inspiradora. Estoy muy orgulloso de ella (…) Todos
los días le digo que es una bella persona (…) también por dentro",
afirmó Ricky.
La operación también animó a Zara a retomar sus
estudios para poder cumplir su sueño de ser dueña de un salón de
belleza. "Ahora soy capaz de hacer cosas, como estudiar y tener una
carrera (…) la cirugía me ha dado un estímulo y ahora no tengo temor de
lo que las otras personas piensan", aseguró.
Y a pesar de que
ahora se siente más feliz, cómoda y confiada, y que está decidida a
continuar así, está consciente de que siempre padecerá de lipodistrofia y
por esa razón tampoco está convencida de querer ser madre. "Me gustaría
casarme y tener hijos, pero no estoy segura de que sea justo para ellos
hacerlos pasar por lo mismo que yo he vivido", sostuvo.
"A pesar
de que me veo más joven, todavía me siento mayor de la edad que tengo,
por culpa de todo lo que he tenido que pasar", concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario