Los dos hermanos de origen checheno, sospechosos del
atentados en el maratón de Boston,
tenían "seis bombas" y varias armas de fuego cuando enfrentaron a la
policía, indicaron este sábado fuentes policiales al referirse al
operativo del viernes en el que uno de ellos murió y el otro fue
capturado.
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"Tenían al menos seis bombas", dijo el jefe de la policía de
Watertown, Edward Deveau, al relatar el inicio del operativo contra los
sospechosos en ese suburbio del oeste de Boston (Massachusetts, noreste
de Estados Unidos), cuando fue abatido Tamerlan Tsarnaev, de 26 años,
informó la
Agencia France Press.
"Tres bombas explotaron. Tengo entendido que dos no explotaron y que
en el auto había al menos un artefacto explosivo que no usaron",
precisó, agregando que Tamerlan y su hermano Dhzojar, de 19 años y
capturado más tarde, poseían además "armas de mano y un rifle".
En declaraciones a la televisión, Deveau contó que los sospechosos
lanzaron a la policía una bomba casera similar a la utilizada en las dos
explosiones en el maratón que mataron a tres personas y dejaron más de
180 heridos el pasado lunes.
"Durante el tiroteo arrojaron lo que descubrimos era exactamente la
misma bomba que explotó durante el maratón. Encontramos la olla a
presión incrustada en el auto en la calle", dijo, explicando que "hubo
una gran explosión".
De acuerdo con la investigación del FBI, los autores del atentado del
maratón usaron ollas a presión con clavos y metralla en su interior que
dejaron una docena de amputados, además de los tres muertos.
Deveau indicó que la policía no sabía aún cómo los sospechosos se habían procurado tantas armas.
"Es algo que debemos descubrir", dijo.
Heridos siguen hospitalizados
Efe apunta que más de 50 heridos en los atentados del pasado
lunes continuaban el sábado hospitalizados y tres están en estado
crítico.
La cadena
NBC indica que 53 personas siguen ingresadas, mientras que
CNN señala que son 57, pero ambas coinciden en que son tres las que se encuentran en estado crítico.
Sospechoso dos aún no puede hablar
Dzhokhar Tsarnaev,
de 19 años y presunto coautor de los atentados en Boston, permanece
internado en el hospital de esa ciudad donde fue ingresado la noche del
viernes tras ser detenido. El joven ingresó al nosocomio sangrando y en
estado grave, según un portavoz de la policía de Massachusetts.
Se encuentra en "estado grave, pero estable, aunque aún no es capaz
de comunicarse", según indicó el sábado el gobernador de Massachusetts,
Deval Patrick, informó
Efe.
En una entrevista con la prensa en el Fenway Park, donde se juega un
partido de béisbol de los Red Sox (Medias Rojas), convertido en símbolo
de vuelta a la normalidad en Boston, Patrick dijo que el joven de 19
años "aún no puede hablar".
"Esperamos que sobreviva porque tenemos millones de preguntas",
aseguró Patrick, que espera que pronto se pueda iniciar la siguiente
fase de este caso con los primeros interrogatorios a Dzhokar, que junto
con su hermano de 26 años, Tamerlan, supuestamente planeó y ejecutó el
peor atentado de la historia de Boston.
De origen chechén, el joven estuvo fugado desde el jueves por la noche, cuando su hermano de 26 años -el otro sospechoso-
falleció tras un tiroteo con las autoridades, y fue arrestado hacia las
20:45 hora local del viernes (00:45 GMT del sábado), luego de ser
hallado en un barco detrás de una vivienda en el pueblo de Watertown, cercano a Boston.
No le fueron leídos sus derechos básicos
Según informaron varios medios estadounidenses, e
l joven de origen checheno
será interrogado por el FBI y la CIA sin que le sean leídos sus
derechos básicos, conocidos como "Miranda Rights", haciendo uso de una
excepción en las normas de la justicia estadounidense para llegar hasta
el final de este asunto.
La policía tiene la posibilidad de limitar durante el interrogatorio
los derechos del único sospechoso capturado con vida, invocando una
"excepción de seguridad pública" en este caso de características
terroristas, apunta
AFP.
Algunos medios de comunicación de Estados Unidos afirmaron este
sábado que el FBI (Oficina Federal de Investigaciones) y el Departamento
de Justicia habían aplicado esta excepción, aunque no ha habido
confirmación por parte de las autoridades.
Cuando un sospechoso es arrestado, la policía debe "leer sus
derechos", como el de guardar silencio o el de tener un abogado en sus
interrogatorios, en cumplimiento de una sentencia de 1966 de la Corte
Suprema de Justicia.
La falta de aplicación de estos derechos, denominados "Derechos
Mirandas" y popularizados por la series policiales estadounidenses. Si
no se respetan, no pueden ser aceptadas en los tribunales las
confesiones hechas bajo custodia.
Sin embargo, estos derechos pueden ser suspendidos por un tiempo
limitado en ciertos casos de terrorismo, si existe un riesgo inminente
para la seguridad pública.
Según el FBI, "la excepción de seguridad pública" es puesta en marcha
cuando la policía tiene "la necesidad objetivamente razonable de
proteger a las autoridades o a la población de un peligro inminente".
Durante la suspensión de los "Derechos Miranda", la policía no tiene
que informar al sospechoso que está habilitado para tener un abogado, al
tiempo que el custodiado no puede invocar el derecho a guardar
silencio.
No obstante, la policía federal dice en su sitio de internet que
"solo las preguntas necesarias para asegurar su propia seguridad o la de
la población están autorizadas bajo el régimen de esta excepción".
Desde el Partido Republicano, la presión ya comenzó para que el joven
sea interrogado cuanto antes y colocado bajo el estatuto de
"combatiente enemigo", como los prisioneros de Guantánamo.
"Ahora que el sospechoso fue detenido, lo último que queremos es que
guarde silencio. Es absolutamente vital que sea interrogado para sacar
conclusiones de lo ocurrido", señalaron en un comunicado los senadores
republicanos John McCain y Lindsay Graham.