DETENIDO POR MUERTE DE BARRISTA DE COLO COLO ACUSAA PANCHO MALO DE SER AUTOR INTELECTUAL

DETENIDO POR MUERTE DE BARRISTA DE COLO COLO ACUSAA PANCHO MALO DE SER AUTOR INTELECTUAL

Luis Vargas Alias el pelao, es  uno de los tres apresados por el asecinato de Francisco  Fernández en Rancagua. Denuncia amenazas de la garra blanca para declararse  culpable y le atribuye al líder de la organización gran parte de la responsabilidad


Gran preocupación y temor generó el asesinato de un barrista de Colo Colo registrado en julio del año pasado en las inmediaciones del estadio El Teniente de Rancagua. Y a pocos días de que se cumpla el primer aniversario de la muerte de Francisco Fernández, uno de los tres detenidos por la causa realizó una dura acusación contra uno de los líderes de la Garra Blanca.

Luis Vega, alías, el Pelao, responsabilizó a Francisco Muñoz, Pancho Malo, y uno de los símbolos de la organización, de ser el autor intelectual del homicidio de Francisco Fernández.

En conversación con 24 Horas, Vega y su pareja señalaron que "el autor intelectual de la muerte del Mero es Francisco Muñoz. La orden la dio él, los otros integrantes hicieron lo que hicieron y después el Pancho sale del estadio y es el encargado de reunir a todos para ir a buscar esos tipos y pasarles un auto para que se vuelvan a Santiago".

En su relato, el Pelao además describe cómo fueron los acontecimientos de ese día y en los que tuvo una activa participación. "Es mentira que Pancho Malo no estaba en el estadio, él fue quien nos dijo 'salgan a darle un susto'".

"A él (Mero) no lo conocía, solo por sobrenombre. Él andaba curado, volado, empezó a correr con sus amigos y salta y se le va el cuerpo que le queda en la reja. Yo voy y le pego puñaladas en el pie. Ahí aparecen todos pegando y yo corro y detrás mío aparecen los otros corriendo. Habían rencillas de hace rato por la facción de la barra", apuntó.

Vega señala que él sólo se enteró de la muerte de Fernández ya en Santiago y que fue ahí cuando los barristas de la Garra Blanca se le acercaron para que se inculpara. "Ahí empiezan las presiones, me llamaban todos los días, mañana tarde, noche, iban a mi casa, a la de mis suegros, a decirme que me entregara, que nos andan buscando a nosotros y no tenemos arte ni parte, tú sabis lo que hiciste. Yo por la presión de e