Tara Holiday, la desconocida chilena de la industria de EE.UU.
Los chilenos no sólo recibimos al amigo cuando es forastero, sino que
también exportamos cientos de excéntricos patiperros al mundo. Una de
ellas es Tara Holiday, una madura actriz de cine que rompe
esquemas en la industria norteamericana.
Mapochina de tomo y lomo, tiene 45 años y lleva el guachaquismo desde la cabeza a los pies, tal como lo descubrió el portal El Fracaso, quienes fueron los que lanzaron la exclusiva mundial.
Fruto de sus encantos maduros y su experiencia explota su sensualidad: Es una especie de señora de las cuatro décadas de Arjona, pero en versión XXX.
Su nombre es una mezcla de la fuente inspiradora de la divinidad tibetana Tara Roja y del prosaico gusto por el helado de chirimoya alegre Holiday que se vende en nuestro país.
De cualquier forma, pese a su creciente fama, Tara cuenta que no ha sido fácil hacerse un nombre, ya que la industria norteamericana es bastante competitiva.
Cuando llegó proveniente desde este “último lugar del mundo” hace dos años sus primeros y tímidos pasos los dio en distintas producciones para Naughty America y otras productoras de menor renombre.
De todos modos, ella asegura que ya pagó el noviciado.
“Lo mejor está por venir, se vienen muchas cosas interesantes. Este año la meta es ser reconocida, ganarme un lugarcito, generarle una reputación a la Tara Holiday. Ya veremos, qué pasa mas adelante”, prometió y se puso como meta ganar el AVN Awards, el Oscar del cine.
Mapochina de tomo y lomo, tiene 45 años y lleva el guachaquismo desde la cabeza a los pies, tal como lo descubrió el portal El Fracaso, quienes fueron los que lanzaron la exclusiva mundial.
Fruto de sus encantos maduros y su experiencia explota su sensualidad: Es una especie de señora de las cuatro décadas de Arjona, pero en versión XXX.
Su nombre es una mezcla de la fuente inspiradora de la divinidad tibetana Tara Roja y del prosaico gusto por el helado de chirimoya alegre Holiday que se vende en nuestro país.
De cualquier forma, pese a su creciente fama, Tara cuenta que no ha sido fácil hacerse un nombre, ya que la industria norteamericana es bastante competitiva.
Cuando llegó proveniente desde este “último lugar del mundo” hace dos años sus primeros y tímidos pasos los dio en distintas producciones para Naughty America y otras productoras de menor renombre.
De todos modos, ella asegura que ya pagó el noviciado.
“Lo mejor está por venir, se vienen muchas cosas interesantes. Este año la meta es ser reconocida, ganarme un lugarcito, generarle una reputación a la Tara Holiday. Ya veremos, qué pasa mas adelante”, prometió y se puso como meta ganar el AVN Awards, el Oscar del cine.
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